Ventilación en ganadería

Evel fabrica y comercializa ventiladores HVLS (High Volume Low Speed) y ventiladores axiales para el sector ganadero: son productos que garantizan al animal el sistema de ventilación adecuado para protegerlo de situaciones de estrés y del riesgo de enfermedades.

De hecho, Evel siempre ha tenido en cuenta el bienestar de los animales: los ventiladores de techo Evel pueden utilizarse en el ámbito ganadero, tanto en granjas de ganado vacuno como porcino. Gracias a su capacidad para minimizar la estratificación del aire e igualar la temperatura moviendo y empujando hacia abajo una gran cantidad de aire caliente, garantizan un mejor entorno vital, tanto en verano como en invierno.

Con la instalación de ventiladores de techo HVLS en establos, pocilgas, naves avícolas, etc., los animales disfrutan de un aire más fresco y menos pesado en verano, sin caídas repentinas de la producción debidas a la bochorno. Además, gracias a su capacidad de destratificación, los ventiladores de techo Evel hacen que el aire sea más respirable tanto para los animales como para los operarios, ya que también contribuyen a eliminar los malos olores.

La recirculación de aire resultante también reduce la presencia de organismos patógenos, la humedad y las emisiones de gas y, como resultado, se obtiene un animal con menor riesgo de enfermedad.

Apostar por un destratificador de aire Evel en ganadería significa hacer una elección ganadora que permite mantener un microclima adecuado en el interior del establo, indispensable para el bienestar del animal que, al crecer en un ambiente más sano y confortable, vive mejor y más tiempo, produciendo mayores cantidades y de mayor calidad.

Mejores condiciones medioambientales, mayor producción y bienestar animal: excelente rendimiento con muy bajo consumo de energía.

En las explotaciones de ganado lechero en particular, una ventilación adecuada dentro del establo es un factor esencial para el bienestar animal que puede afectar profundamente a la capacidad productiva y reproductiva de la vaca y a la calidad de la leche producida.

Las altas temperaturas, de hecho, constituyen una amenaza para el bienestar del ganado que en modo alguno puede subestimarse a la vista de las importantes consecuencias que puede acarrear (aumento de la frecuencia cardiaca, aumento del consumo de agua, aumento de la temperatura corporal) que pueden llegar a provocar verdaderos cambios hormonales en el animal.

Por esta razón, el establo debe estar equipado con sistemas de ventilación eficaces, capaces de enfriar el ambiente y, al mismo tiempo, permitir la recirculación del aire para eliminar los organismos patógenos, la humedad y las emisiones de gases.

La ventilación del establo garantiza, en todas las estaciones, una recirculación constante del aire y la eliminación de organismos patógenos, polvo, humedad y calor: si el sistema de ventilación es inadecuado, hay riesgo de enfermedades respiratorias y mastitis, con el consiguiente sufrimiento de los animales y pérdidas de producción.